HISTORIAS PARA REFLEXIONAR !

LA TIENDA...

.Tiempo atrás caminaba por el sendero de la vida y encontré un letrero que decía "LA TIENDA".
Me acerqué a la puerta y la misma se abrió lentamente.
Cuando me di cuenta, ya estaba adentro.
Vi muchos ángeles parados por todas partes.
Uno de ellos me entregó una canasta y me dijo: "Elige tranquilo, todo lo que un buen hijo de Dios necesita se encuentra en esta tienda".
Primero compré paciencia.
Luego, vi que el amor estaba en la misma fila y también lo tomé.
Más abajo había comprensión, que siempre se necesita.
Compré dos cajas de sabiduría y dos bolsas de fe.
Me llamó mucho la atención el empaque del perdón y decidí llevar seis o siete de ellos.
En otros estantes me detuve a comprar fuerza y coraje para ayudarme en esta carrera de la vida.
Cuando ya tenía la canasta casi llena, recordé que necesitaba un poco de gracias.
Tampoco me podía olvidar de la salvación que ese día la ofrecían gratis.
Caminé hasta la caja para pagar mi cuenta pues creí que ya tenía todo lo que necesitaba.
Al lado de la caja vi la oración y la puse en un rincón de mi canasta, pues sabía que apenas dejara el lugar la iba a utilizar.
La paz y la felicidad estaban en los estantes pequeños y tomé también un envase de cada una.
La alegría colgaba del techo y arranqué una para mí.
Llegué al cajero y le pregunté ¿Cuánto le debo?

Con una amplia sonrisa, él me contestó: "El Señor ya pagó tu cuenta... hace mucho, mucho tiempo".


VIAJE AL CORAZÓN

Bastami era uno de los más grandes sufíes de la India. Se proponía efectuar una larga peregrinación a La Meca, cuando se encontró con un instructor espiritual que le preguntó:

--¿Por qué has de ir a La Meca?

--Para ver a Dios -repuso.

El instructor le ordenó:

--Dame ahora mismo todo el dinero que llevas contigo para el viaje.

Bastami le entregó el dinero, el instructor se lo guardó en el bolsillo, y dijo:

--Sé que habrías dado siete vueltas alrededor de la piedra sagrada. Pues bien, en lugar de eso, da ahora siete vueltas a mi alrededor.

Bastami obedeció y dio siete vueltas alrededor del instructor, quien declaró a continuación:

--Ahora sí has conseguido lo que te proponías. Ya puedes regresar a tu casa con el ánimo sereno y satisfecho, si bien antes quiero decirte algo más. Desde que La Meca fue construida, ni un solo minuto Dios ha morado allí. Pero desde que el corazón del hombre fue creado, ni un solo instante Dios ha dejado de habitar en él. Ve a tu casa y medita. Viaja a tu corazón.



*El Maestro dice: Busca refugio dentro de ti. ¿Qué otro refugio puede haber?